Terapia CPM (movimiento pasivo continuo)

La eficacia de la terapia CPM ha quedado demostrada científicamente por un gran número de estudios clínicos, encuestas a pacientes, recomendaciones de tratamiento de seguimiento de asociaciones médicas y hospitales, así como directrices de la AWMF.

Las recomendaciones de las directrices recomiendan unánimemente el uso de férulas de movimiento CPM como parte del tratamiento conservador o después de la cirugía. Deben utilizarse inmediatamente después de la cirugía. Las férulas de movimiento CPM se utilizan generalmente en la rodilla y el hombro como complemento de la fisioterapia. Se exponen las ventajas, la necesidad médica, la seguridad y la rentabilidad del método.

• Schulze et al. (2021):
  Los estudios analizados mostraron que los CPM, en comparación con otros tratamientos, provocan una mejora más rápida del nivel de dolor y de la movilidad del hombro en el postoperatorio siguiente reparación del manguito rotador y terapia conservadora para la rigidez de hombro.
• Richter et al. (2021):
  Demostrado que mientras el MPC no tuvo un efecto significativo en la mejora de las mediciones clínicas, hubo un efecto beneficioso significativo en la evaluación subjetiva del nivel de dolor, la rigidez articular y la capacidad funcional.
• Schulz et al. (2018):
  Demostrado que el movimiento activo controlado con Active-K proporcionó una mayor mejoría del dolor, la flexión y la calidad de vida en comparación con el movimiento pasivo continuo.